La desomorfina, también conocida como krokodil, tiene un efecto destructivo que empieza con manchas grises en la piel, incluso en algunas ocasiones se cae por el uso continuo dejando los huesos al descubierto. El nombre de la droga en Rusia proviene de la palabra cocodrilo por sus efectos en la piel. A diferencia de la heroína, donde el efecto puede durar varias horas, el krokodil sólo dura entre 90 minutos y 2 horas.
La shabú es conocida como la droga de los pobres y se consume fundamentalmente en Asia, en ocasiones para afrontar largas jornadas de trabajo ya que deja al consumidor sin dormir varios días. Según los expertos provoca alucinaciones y psicosis más potentes que los de la heroína o el LSD y la policía atribuye a la conducta agresiva derivada de su consumo muchos de los asesinatos y otros crímenes violentos que cada día se comenten en el país.
La fenciclidina, también conocida como polvo de ángel o PCP, afecta el funcionamiento cerebral, bloqueando la capacidad de concentración y de pensamiento lógico, y alterando la percepción, los pensamientos y el estado de ánimo. Su consumo habitual produce trastornos emocionales, pérdida de memoria, dificultad para hablar y pensar, síntomas depresivos y pérdida de peso, que pueden persistir hasta un año después de suspender su uso.
Por: Maggie Eugenia Baena Arias
